Qué ver en Quiroga

Quiroga, tierra de contrastes, es lugar de gran raigambre para costumbres, leyendas y tradiciones. Por aquí pasaron íberos, griegos, romanos y suevos dejándonos su impronta en la toponímia y en los restos histórico-artísticos. Denominada antaño "Carioca o Karioca", se cree en la actualidad que el topónimo procede de "Queiruga", denominación que se le da al brezo común. Su historia corre ligada, entre otros, a los romanos, quienes campearon por estas tierras buscando el oro del Sil, como así lo atestígua el túnel de Montefurado (siglo III), gigantesco lavadero de oro. De época paleocristiana se conserva el Crismón de Quiroga (siglo V), verdadera joya encontrada en el altar mayor del santuario de la Hermida, lo cual parece atestiguar que fue, en el pasado, templo de importancia. Otros restos, vinculados al pasado quirogués, son las ruinas de torres y castillos devastados por los Irmandiños, y el Hospital de Quiroga (siglos XII-XIII) en San Salvador de Hospital, para atender a los peregrinos que desde Castilla se dirigían a la tumba del Apóstol, momento en que Quiroga era una de las siete encomiendas que la Orden militar de San Xoán de Malta tenía en Galicia.

Ya en el siglo XIX, Quiroga fue protagonista de algún episodio de la Guerra de Independencia: un quirogués, D. Xoán R. Quiroga y Uría, abad de Casoio-en Carballeda de Valdeorras- capitaneó un ejército popular que puso en jaque a las tropas de Soult, a quienes inflingieron un duro castigo en Montefurado.