De origen conventual, en ella se dan cita el renacimiento y el barroco.Cabecera del XVI, la nave y las capillas laterales de la epístola son del siglo XVII.En el año 1720 se añadieron cuatro capillas con bóvedas ovaladas.
La fachada es sobria, con la portada delimitada por columnas pareadas sobre pedestales, tímpano partido para acoger la hornacina con el santo titular, pinaculillos, y rematada por una espadaña.