Qué ver en Abiego

Se tiene constancia de Abiego en la época medieval bajo la dominación árabe (la Al-Byego musulmana) aunque hay indicios que apuntan a que su existencia es anterior, quizá ilergete[1].

De esta época, en torno al siglo X, procede “la Torraza”, fortificación situada a orillas del río Isuala que defendía Al-Byego de los ataques de los cristianos del norte, cuyos restos son todavía visibles. Aunque hay versiones que su fortificación fue ordenada por el rey Sancho Ramirez de Aragón como un precedente a la conquista de Huesca.

Abiego fue conquistado a los árabes por el rey Pedro I de Aragón en el año 1095 [2]. Se constituyó allí una importante “tenencia” cuyo primer tenente documentado en el año 1101 es Iñigo Galíndez.

Las “tenencias” eran el sistema organizativo feudal del reino de Aragón en los siglos XI y XII, constituyendo una entidad no sólo militar sino también administrativa y judicial.

Desaparecidas las “tenencias” en el siglo XIII, Abiego se integró como lugar de señorío en la baronía de Antillón. Su población era por entonces de 40 “fuegos” es decir unos 200 habitantes y así se mantuvo, relativamente estable hasta el siglo XVI.

El castillo de Abiego, que estuvo situado junto a la actual iglesia, fue vendido por Sancho de Antillón en el año 1258, retornando con posterioridad a la Corona y siendo vendido de nuevo en 1322 a Sibila de Antillón por el rey Jaime II de Aragón.

La iglesia de Santa María la Mayor, que había sido construida sobre la antigua mezquita, pasó a depender de la diócesis de Tortosa en 1148, no retornando a su diócesis de Huesca hasta 1242, por sentencia de Jaime I.

Poco después, en el mismo siglo XIII y tras su disgregación del Priorato de Alquézar, Santa María la Mayor de Abiego se constituyó en Colegiata.

En 1391 el rey Juan I de Aragón cedió sus derechos impositivos en Abiego para que se destinasen a la reparación y dotación de la iglesia de Santa María la Mayor. En el documento se señala que tales impuestos se habían dedicado con anterioridad a los castillos fronterizos con el reino de Castilla, con ocasión de la guerra entre Pedro IV de Aragón y Pedro I de Castilla.

Esta donación fue ratificada por Alfonso V de Aragón en el año 1420.

En el siglo XVI se amplió la iglesia medieval mediante dos fases de obras, la última de las cuales tuvo lugar en 1584, siendo dirigida por el maestro Juan Torón.

El papa Gregorio XIII promulgó una Bula en el mismo año de 1584 por la cual zanjaba el litigio establecido en el seno del Cabildo de la iglesia de Santa María la Mayor y en 1586 el obispo de Huesca D. Martín Cleriguech de Cancer instituía los estatutos que habían de regir dicho Capítulo eclesiástico.

Además de la de Santa María existían en el siglo XVI otras tres iglesias en Abiego: San Miguel, Santo Domingo de Silos y San Vicente; ésta última ya estaba documentada en el año 1114.

En la iglesia de San Miguel estaba ubicada la Cofradía de San Fabián y San Sebastián, de origen medieval y que ha persistido hasta nuestros días.

En 1616 Abiego obtiene su “Jurisfirma” donde se recogen estatutos y derechos del pueblo, a modo de una pequeña constitución de ámbito local.

Con motivo del apoyo de Abiego a Felipe V durante la Guerra de Sucesión el monarca Borbón le concedió en el año 1709 el título de “Fiel Villa”, además de una feria franca.

En 1740 se construye la primitiva ermita de San Joaquín, que en el siglo siguiente se transformó en un monasterio de estilo arquitectónico colonial, lo que constituye un curioso reflujo artístico desde las colonias españolas a la metrópoli.

En el siglo XVIII se construye también la fuente pública con el abrevadero y lavadero, magnífico ejemplar recientemente restaurado. En este apartado de obras hidráulicas ya en el año 1500 se había construido un azud.

El abieguense Don Pedro Blecua y Paul escribe en 1792 una descripción topográfica de Huesca y su partido, en una obra que resulta antecedente y predecesora de los diccionarios geográficos del siglo XIX como el de Madoz.

En el siglo XIX Abiego registra un importante crecimiento demográfico contabilizándose 911 habitantes en el año 1860.

En el año 1913 llega a Abiego la energía eléctrica, el mismo año que se produce la fundación de religiosas clarisas en el convento de San Joaquín.

En los años de la segunda república y la guerra civil española se instaura un régimen de colectividad agraria basado en postulados anarquistas.