Qué ver en Zumarraga

Zumárraga se encuentra separada de Urretsu por el río Urrola. La línea de ferrocarril que la corta de norte a sur es un elemento integrado en su organización urbana. En 1660 logra el título de villa, empezando a ser independiente. En el siglo XIX, Zumárraga adquiere auge por la implantación de la línea de ferrocarril Madrid-Irún. A partir de los años cincuenta, por los efectos de la inmigración masiva, se multiplica la población, creándose el Zumárraga de hoy. En cuanto a sus fiestas populares, hay que destacar la que se celebra el Lunes de Pascua con una romería en las inmediaciones de la ermita de Santa María, pero las fiestas más conocidas son las patronales. Comienzan el 2 de julio, festividad de la Visitación, con el ascenso a la ermita de Santa María, en cuyo interior se baila la original Ezpatadantza. También se celebra otra fiesta en conmemoración de la antigua Feria de Ganado, el 13 de diciembre, en la que se realizan exposiciones y ventas de maquinaria agrícola, artesanía, productos típicos de la zona, concursos y actos deportivos.

Entrando por la carretera de Beasain, con las primeras edificaciones se encuentra la ermita de San Gregorio, con un pórtico lateral de madera que protege la puerta de entrada. Siguiendo por la calle de San Gregorio y pasando sobre la vía del ferrocarril llegamos a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, edificio de estilo gótico vasco con portadas, torre y retablo mayor barrocos. Por la calle de la Piedad se llega a la Plaza de Euskadi, en cuyo centro se halla la estatua del colonizador de Filipinas, Miguel López de Legazpi. La plaza está presidida por el edificio del Ayuntamiento, con el Urola a sus espaldas.

Saliendo de la plaza por la esquina opuesta, que da a la calle Jai Alai, llegamos a la avenida Iparragirre. Cruzando la vía del ferrocarril por un puente peatonal y, después, por la calle Filipinas se llega a unos jardines donde se encuentra la casa-torre de Legazpi, grandiosa muestra de torre defensiva del siglo XV. Volviendo a la parroquia de la Asunción, al final de la calle Elizkale, tomamos la carretera del cementerio(donde destaca la escultura del Ángel). Pasaremos por el caserio blasonado hasta llegar al santuario de Satna María de Zumárraga, conocida como la catedral de las ermitas vascas. Se trata de un edificio románico con un original entramado de madera sobre el que se apoya la cubierta. La virgen es una imagen gótica con el Niño en el brazo izquierdo y una manzana en la mano derecha.