Valdenuño Fernández perteneció desde la Edad Media, en calidad de aldea, a la Tierra y Común de Uceda. Como ella, fue señorío de los arzobispos de Toledo. El rey Felipe II la concedió en 1577 el título de Villa.
La iglesia parroquial de San Bartolomé, obra del siglo XVI, y de gran interés.
Entre las obras que mantiene esta iglesia destacan algunas pinturas sobre tabla; el Cristo de la Nave.
La Ermita de la Soledad, en la salidad al pueblo, dirección Viñuelas, suscita un gran interés.