A 66 kilómetros de Guadalajara y en un entorno típicamente serrano a las orillas del Bornova, está
situado este histórico pueblo, uno de los hitos de la ruta histórico-cultural de la Ruta del Cid.
En sus calles podemos encontrar magníficos ejemplos arquitectónicos que ofrecen una perspectiva de
la vida de esta localidad a lo largo de los siglos.
En el siglo XIX se descubrieron en las inmediaciones unas minas de plata que desde entonces han
marcado la vida d ela localidad.
Las ruinas de estas minas aún se conservan. Además es de interés la iglesia parroquial.
En Semana Santa se puede disfrutar de la Pasión Viviente, declarada de interés turístico
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