Situada en las eras del pueblo y frente a una espaciosa plaza, centro neurálgico de la villa.
Fue mandada construir gracias a un ofrecimiento hecho por el duque de Lara en 1479; por aquellas fechas, este personaje, llamado Don Juan de la Hoz, vivía en la ciudad de Molina de los Caballeros, actualmente de Aragón, y recibiendo el encargo de los Reyes Católicos de perseguir al malévolo "Caballero de Motos" Don Álvaro de Hita, apodado Beltrán de Oreja y que atemorizaba a las gentes del contorno.Este duque combatió contra él en las eras de Alustante y fué herido gravemente; ofreció construir una ermita por su salvación y en el lugar exacto mandó erigir este pequeño edificio.
Es una edificación de planta cuadrada y pequeña, de sencilla construcción y con una puerta de acceso de arco de piedra semicircular.En el interior se conserva un pequeño retablo con la imagen de Nuestra Señora del Pilar.