Qué ver en Tossa De Mar

La localidad de Tossa de Mar, en la comarca gerundense de La Selva, se encuentra a medio camino entre Barcelona y la frontera francesa. La belleza de sus playas y su patrimonio artístico y cultural, han hecho de esta población de pescadores con gran bagaje histórico un punto de referencia turístico.

Acantilados, pinares, miradores, calas y playas, el olor del mar, los pinos, el romero, tomillo en el que, pese a su carácter mediterráneo, presenta una curiosa influencia atlántica, sobre todo en su flora y fauna.

Para disfrutar de la naturaleza, el Macizo des Cadiretes es un espacio natural situado en la zona costera que ocupa la práctica totalidad de Tossa y parte de otras localidades (Sant Feliu de Guíxols, Santa Cristina de Aro, Llagostera, Vidreres y Lloret). El Parque de Sa Riera es un espacio verde público con instalaciones para combinar ocio y naturaleza.

Cuenta con senderos balizados para recorrer a pie o en bicicleta, destacando varias rutas: a Sant Grau, al Puig de ses Cadiretes, al camino de ronda d’es Cars, pasando por el Xalet Vermell o a Vall de Roc. En bicicleta, al Puig de Cadiretes, les Planes de n’Aromir o Aiguafina.

La oferta cultural poco tiene que envidiar: el Faro de Tossa, el Museo Municipal, esculturas al aire libre, galerías de arte y estudios de pintor… Y, además, Vila Vella, declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931 y visita obligada. Tossa  acoge una de las murallas medievales más importantes de la Costa Brava. La primera mención de la Tossa medieval data de 966. El castillo, construido en 1187, fue utilizado para la defensa de la costa. Entre los siglos XII y XIV se levantó el recinto amurallado, como defensa frente a las incursiones piratas. Conserva la práctica totalidad del perímetro original y tres grandes torres.

La gastronomía es otro de sus grandes encantos, con sabores típicamente mediterráneos, platos elaborados a la antigua manera de los pescadores y el encuentro de las cocinas tradicional y creativa. El plato más popular de la zona es el Cim i Tomba (un guiso de patata, cebolla y pimiento aderezado con ajo, con merluza y rapa gratinados con una salsa al ajo), que cuenta con jornada gastronómica propia.

El 22 de enero tiene lugar la Fiesta Mayor de Invierno de Sant Vicenç. Otras fiestas populares son Carnaval, la fiesta de Santa Cruz, el Corpus Christi, el Día del Pescador o la Romería de Sant Grau.