Qué ver en Puigcerda

Prácticamente en la frontera con Francia, en el norte de la provincia catalana, se encuentra Puigcerdá, una localidad de 8.000 habitantes. Lo que la hace especial es la muralla, comenzada en el año 1270 y cuya documentación confirma que en aquella época, llegó a tener hasta nueve puertas de acceso. Actualmente todavía se conserva un gran lago artificial, mandado construir por el rey Sancho y que sirvió como herramienta para el regadío de las tierras limítrofes.

En cuanto a la población, como ocurre con otras localidades catalanas, se multiplicó a partir de la década de los 50, una fecha en la que hubo un crecimiento masivo de población debido al incremento de ofertas laborales en el sector de la industria.

Entre los lugares más destacados del pueblo es importante hablar del mencionado Lago de Puigcerdà, así como diversos templos religiosos cristianos como la Iglesia de Sant Tomás de Ventajola y la de Santa María de Puicerdà. Otros de los edificios más característicos de la localidad, se encuentra el Hospital, una construcción incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. El interés de este lugar está en su fachada y en su historia pues se remonta al año 1185,  y que actualmente se encarga de dar asistencia médica a más de 32.000 pacientes de la comarca de la Cerdaña.