Qué ver en Ciudad Real

Ciudad Real, se encuentra en la comarca denominada Campo de Calatrava, donde la llanura manchega se ve interrumpida por algunos cerros, no lejos del río Guadiana, que discurre unos cuantos kilómetros más al norte, y el Jabalón, que lo hace más al sur.

Alfonso X, rey de Castilla y de León, hizo honor a su sobrenombre de Sabio cuando, en el año 1255, decidió fundar Villa Real en el lugar que era conocido como Pozuelo de Don Gil, próximo al histórico castillo de Alarcos, allí donde Alfonso VIII sufrió la cruel derrota frente a los almohades que a punto estuvo de costarle su reino.

La Carta Puebla otorgada por el Rey, concedía a la nueva Villa el mismo fuero que a Cuenca, el más liberal de toda Castilla, y sentaba las bases para un rápido crecimiento de población y riqueza.En pocos años el viejo poblado se llenó de torres, iglesias y mansiones, y se rodeó de murallas, de las que sólo queda en pie actualmente la llamada Puerta de Toledo.

Desde su fundación hasta primeros del siglo XVI, la capital manchega fue sin duda una de las principales ciudades castellanas.

Isabel de Castilla tuvo siempre gran aprecio por esta leal ciudad, y en ella situó en 1476 la sede de la renovada, y no siempre apreciada, Santa Hermandad.

Mucha más importancia tuvo la creación en 1494 de la Real Chancillería, pues en todo el reino solo existía además la de Valladolid.Siendo el tribunal más importante de Castilla, convirtió durante unos años a Ciudad Real en el centro jurídico de España.

En 1691, Ciudad Real es capital de La Mancha, una amplia zona que engloba a veintidós provincias de Castilla.Sin embargo, la eterna rivalidad de Almagro hace que esta Villa consiga la capitalidad en 1750, reinando Fernando VI.En 1833, siendo ya rey Carlos III, se divide la Península en 49 provincias y Ciudad Real queda definitivamente constituida capital de la provincia de igual nombre.

Los siglos XVIII y XIX son tiempo de oscuridad para Ciudad Real y su provincia, agravada por los dos grandes conflictos bélicos del XIX, las Guerras Carlistas y la Guerra de la Independencia.

Tras la Restauración borbónica, se inicia un despegue económico que coincide con la creciente industrialización del país.

El título de ciudad le fue otorgado por Juan II en 1420; estuvo rodeada por una muralla que alcanzaba un perímetro de 4,5 kilómetros, con 130 torres defensivas y 8 puertas.El trazado de las murallas hoy es fácilmente reconocible, ya que las rondas de circunvalación ocupan su lugar.

Su economía está basada en la producción agrícola, ganadera y minera de la zona, destacando la producción de vinos, alcoholes, licores, aceite y quesos.

El ambiente de la ciudad es tranquilo y apacible como todas las poblaciones manchegas se caracteriza urbanísticamente por ser extensa y con edificios en general de poca altura, y calles rectilíneas orientadas hacia las antiguas carreteras de Toledo, Carrión y Córdoba.Se encuentra rodeada por las Rondas, que siguen el trazado de las antiguas murallas en torno a la ciudad.

La vida de la ciudad gira en torno a la Plaza del Pilar y la Plaza Mayor.Por su aspecto se ve que está abierta al futuro, con nuevas construcciones, barriadas e instituciones, como es la Universidad de Castilla La Mancha, cuyo Rectorado, así como varias facultades, radican en Ciudad Real.

Pocos restos quedan en Ciudad Real de su glorioso pasado medieval.De su muralla de 4,5 kilómetros de perímetro y 130 torreones, tan sólo podemos admirar una de sus ocho puertas, la de Toledo, flanqueada por dos torreones de doce metros de altura.Construida en 1328, consta de seis arcos, ojivales los dos exteriores y de herradura los cuatro interiores.

Tres iglesias, situadas casi en los vértices de un imaginario triángulo, forman un conjunto artístico en el que puede admirarse el peculiar estilo gótico de esta villa.La iglesia de Santiago, recientemente restaurada, la iglesia de San Pedro, y la S,I, Prioral Basílica Catedral de las Ordenes Militares.

Frente a la catedral se encuentra la Casa de Hernán Pérez del Pulgar, el caballero cuyas hazañas en la toma de Granada dieron lugar a múltiples anécdotas y romances.

Desaparecidos los tres barrios, cristiano, musulmán y judío, que conformaron la ciudad en su época de mayor esplendor, la arquitectura ciudadrealeña actual es básicamente decimonónica o de principios de siglo.Aquí hay que señalar el edificio del Rectorado de la Universidad, antiguo palacio de Medrano, el antiguo Casino (hoy Conservatorio Municipal), la Diputación Provincial obra de Sebastián Rebollar (con una interesante colección de pintura del siglo XIX y notables fondos escultóricos), ambas de finales del siglo XIX, el Colegio de San José o el magnífico edificio, donde estuvo antiguamente la sede del Banco de España, en la céntrica Plaza del Pilar.