Encontramos este municipio en la zona más occidental de la provincia. La carretera 503 une este pueblo con otras dos poblaciones que se encuentran más al sur: Chillón y Almadén. De esta misma carretera salen dos vías rectas, las dos calles principales del municipio, que desembocan en una plaza, quedando ambas enlazadas. Completan el municipio una red de pequeñas calles transversales.
Podemos situar su casco antiguo en el centro de la población. Su edificio más emblemático es la Iglesia de San Benito, del siglo XVI, un edificio de estilo gótico tardío, que experimentó una serie de reformas en el siglo XIX, para quedar completamente restaurada en 1978. A corta distancia del mismo, en la calle Cervantes, encontramos una plaza de pequeñas dimensiones y que se corresponde con centro de actividad comercial más importante de todo el pueblo.
En Siruela, perteneciente a su término municipal, podemos visitar un lugar denominado Ermita de San Blas, que es un importante yacimiento de restos paleolíticos en combinación con pintura rupestre esquemática.