En el año 1271 el infante D. Pedro encargó a Arnaldo Sauit y 10 pobladores que habitaran el lugar. Más tarde, en 1287, Olocau pasó a depender de Morella y alcanzó su independencia en 1691.
Rodeado de pronunciadas montañas y presidido por las ruinas del castillo, cuenta con un clima frio en invierno y templado en verano. Situado a 1047 m sobre el nivel del mar. En sus montes se pueden encontrar encinas, pinos, sabinas, enebros, así como diversa fauna como perdiz, liebre, jabalí, entre otras muchas especies.