Qué ver en Peñarrubia

El municipio de Peñarrubia se encuentra en la garganta del Deva y, a pesar de ser uno de los menos conocidos de Cantabria, es sin duda uno de los más atractivos e inalterados de la zona. Está formado por siete pueblos: Caldas, Cicera, La Hermida, Linares, Navedo, Piñeres y Roza. Es limítrofe con Liébana y con Asturias, a través del Desfiladero de la Hermida.

Los vecinos de esta zona, "peñarrucos", se han dedicado tradicionalmente a la ganadería y a la elaboración artesanal de quesos y, como en muchas otras localidades, se han ido adaptando a un creciente e importante turismo que ha encontrado en La Hermida, un lugar de paso obligado hacia Liébana y Los Picos de Europa.

La naturaleza ha sido especialmente generosa con Peñarrubia ya que se encuentra en un marco natural de especial e inigualable belleza, formada por espléndidos paisajes de verdes laderas y grandes montañas, de los que destaca el Desfiladero de la Hermida. Además el río Deva posee un alto valor piscícola, especialmente en salmónidos, que ha situado en sus límites los más importantes cotos salmoneros.

Peñarrubia cuenta asimismo con numerosos lugares de gran interés histórico y artístico repartidos por los diferentes pueblos que la componen. En Caldas se encuentra la ermita de San Pedro, que pudo ser una construcción inicial románica. En Linares, capital de Peñarrubia, destaca la torre medieval defensiva, conocida como Torre del Pontón, que además de tener un altísimo valor histórico, constituye un excelente mirador. También puede visitarse la iglesia de San Andrés de Linares, del siglo XV, en cuyo ábside destaca una pintura mural que representa la Última Cena, de finales del siglo XV. En Navedo está la capilla de Nuestra Señora del Valle, del siglo XVI. En el retablo mayor de esta capilla, del XVIII, puede contemplarse una bella imagen sedente de la Virgen con Niño, de los siglos XV-XVI.

En el plano gastronómico cabe resaltar el cocidos montañés y el lebaniego y las carnes de animales de pastos naturales. Mención especial requieren los quesos, de los que se comercializa el "picón" dada la proximidad de los núcleos productivos.