Qué ver en La Revilla
La Revilla es un lugar del municipio de Soba, el cual está situado al sureste de la región, limitando con las provincias de Burgos y Vizcaya. Como el resto de localidades del valle de Soba, surgió durante la Edad Media, bien por la repoblación de los reyes astures en los siglos VIII y IX o como consecuencia del establecimiento de centros religiosos e iglesias, junto a las cuales se asentaron grupos de familias.
Se encuentra en una de las zonas de más belleza paisajística; en uno de los municipios más agrestes, bellos y desconocidos de Cantabria en el que destacan varios puertos de montaña -Los Tornos, Portillo de la Sía y Lunada-, escabrosos macizos calizos de gran interés espeleológico e interesantes bosques -hayedos, robledales y encinares-.
En el plano histórico-artístico destaca la iglesia parroquial, del siglo XVII, la mejor construcción del valle. En su interior podemos encontrar retratos y esculturas de gran interés, entre las que destaca el retablo mayor y la estatua orante del sepulcro del fundador. También es interesante la ermita de San Lorenzo, del siglo XVI.
Dentro de las curiosidades que esconde esta magnífica zona cabe destacar una de las fiestas más importantes: Las Marzas. Como su nombre indica se trata de una fiesta en la que los mozos cantan coplas por las casas de las aldeas, en alabanza a la primavera, a cambio de algún obsequio. Se cantan en la última noche del mes de febrero, recibiendo así con su saludo al mes de la primavera, en los primeros albores de la amanecida. A las doce de la noche es el momento en que los mozos cantan el primer verso del romance “Marzo florido, seas bienvenido”. Los mozos se detienen en cada una de las casas y preguntan antes de empezar “¿cantamos o rezamos?” por si en alguna de ellas se está de luto.
