Qué ver en Torremocha
El relieve es prácticamente llano, con ligeras ondulaciones por el encajamiento de la red fluvial sobre un sustrato pizarroso característico de áreas de penillanura. Las altitudes oscilan entre los 420 y 470 m. Las corrientes de agua más sobresalientes son algunos arroyuelos que desembocan en el río Tamuja y en el Salor, principal colector.
El clima es de tipo mediterráneo subtropical. La temperatura media anual es de 16,2ºC. Los inviernos suelen ser suaves, con una temperatura media de 8,3ºC. El verano es seco y caluroso, con una temperatura media estacional de 26,3ºC. La precipitación media anual es de 498,6 mm. La estación más lluviosa es el invierno (167,9 mm.) y la más seca el verano (33,1 mm.).
La formación vegetal autóctona es del tipo durilignosa con un bosque esclerófilo mediterráneo representado por la encina y el alcornoque, junto a otras especies que componen el matorral como la jara, aulaga, cantueso, etc.
La tasa de actividad en 1986 era relativamente baja, con un valor del 35,9 por 100. En la distribución por sectores se aprecia un ligero predominio de los servicios (39,2 por 100 de la población activa) sobre el agrario (36,9 por 100), situándose a mucha distancia la industria (14,0 por 100) y la construcción (9,9 por 100). Las tasas de paro (14,97 por 100) se encuentran por debajo de la media regional.
La superficie labrada es poco considerable y representa el 21,97 por 100 del término municipal. Entre los cultivos destacan los herbáceos (1.169 ha.) y el olivar (194 ha.). La estructura de la propiedad dominante es de tipo latifundista.
Las explotaciones minifundistas tienen escasa importancia (37,7 por 100 del total tienen menos de 5 ha.). Sin embargo, se aprecia una cierta dispersión parcelaria, con 5,29 parcelas por explotación.
El total de Unidades Ganaderas es de 1.380, entre las que destacan el bovino con 776, seguido del ovino (388), porcino (129) y caprino (15).
La iglesia parroquial de la Asunción está realizada en mampostería durante el siglo XVIII, si bien se aprecian vestigios del XVI. Es un edificio de una sola nave, dividida en tres tramos, con crucero. Todos sus tramos se cierran con bóveda de cañón con lunetos, excepción hecha del crucero que lo hace con cúpula sobre pechinas. La sacristía se adosa al lado del evangelio, y se cubre con bóveda esquifada.
En el mismo lado, pero a los pies, se sitúa la torre, cuyo primer cuerpo forma la capilla bautismal, cubierta con bóveda de crucería. El edificio mantiene tres portadas, las de los lados norte y oeste son adinteladas mientras que la del lado de la epístola se abre en arco carpanel flanqueado por pilastras laterales.
Su interior guarda una importante colección de retablos e imágenes: en el presbiterio, el retablo mayor, del s. XVII; en el lado del evangelio, un retablo del XVII que acoge las imágenes de la Dolorosa, del XVIII, y un pequeño Cristo yacente, del mismo siglo, y un retablo dieciochesco con una Virgen del Rosario del XVII; en el lado de la epístola, una talla de Santiago, popular del siglo XVII, y un retablo de la misma centuria que cobija una talla de San Sebastián y dos óleos de San Fabián y San Agustín, todos ellos del s. XVII.
