Qué ver en Tornavacas

Situado el núcleo en una hondonada, en la cabecera del Valle del Jerte. El término es muy accidentado, al proliferar las alturas por ambas márgenes del río Jerte. Destacan las sierras de la Campana, Talamanca y Tajadillo, los montes del Calvitero (2.401 m. y mayor altura de la región) y el Torreón. Al finalizar el valle en dirección a Castilla se encuentra el puerto de Tornavacas, a 1.275 m., y una de las rutas históricas más importantes de la nación. Más del 87 por 100 de la superficie presenta pendientes superiores al 20 por 100.

Bañan el territorio el río Jerte y las gargantas de San Martín, Becedas y Serrada.

El clima es de tipo mediterráneo continental templado. La temperatura media anual es de 14,5ºC. Los inviernos suelen ser suaves, con una temperatura media de 7,5ºC alcanzando las mínimas absolutas valores de -4,8ºC. El verano es seco y templado, con una temperatura media estacional de 24ºC y unas máximas absolutas que alcanzan los 37ºC. La precipitación media anual está próxima a los 1.000 mm.; aunque al ir aumentando la altura ésta crece considerablemente, en muchos casos en forma de nieve. La estación más lluviosa es el invierno y la más seca el verano. La formación fisiognómica predominante en estado natural es la aestilignosa, caracterizada por la presencia de castañares, robledales, alcornocales, junto a otras especies que componen el matorral como el brezo, madroñeras, tojo, etc.

La tasa de actividad en 1986 es del 41,7 por 100. En la distribución por sectores se aprecia un predominio del primario, que acoge al 71,1 por 100 de los activos, seguido de lejos por los servicios (18,9 por 100).

La superficie labrada representa sólo el 7,8 por 100 del término municipal. Entre los cultivos destacan principalmente las cerezas (75 por 100), los herbáceos y el olivar.

La estructura de la propiedad dominante es de tipo minifundista -el 94 por 100 de las explotaciones son menores de 5 ha.-. La mayor parte del territorio (60 por 100) tiene una dedicación ganadera al estar conformado en su mayor parte por prados y pastizales. El sector forestal ocupa un importante 25,8 por 100. Entre las 660 Unidades Ganaderas censadas, sobresale el bovino (414), seguido del caprino (152).

Según P. Madoz la villa empezó por ser un mero puesto de pastores. Fue donada el 6 de junio de 1407 a García Álvarez de Toledo, conde de Oropesa.