Qué ver en Monroy

Al asentarse sobre la penillanura trujillano-cacereña el relieve es alomado. Al sur el relieve se hace más abrupto por la incisión que hace en el sustrato el río Almonte, donde aparecen aprovechamientos de tipo dehesa y áreas de matorral junto a terrenos improductivos. Entre las escasas alturas destacan los cerros de Talaván, Cumbres y Marras.
Entre los cursos de agua sobresalen el río Almonte, ya señalado.
El clima es de tipo mediterráneo subtropical. La temperatura media anual es de 16,5º. Los inviernos suelen ser suaves, con una media de 8,3º, alcanzando las mínimas absolutas valores de -2º. El verano es seco y caluroso, con una media estacional de 25,1º y unas máximas que superan los 40º. La precipitación anual supera ampliamente los 500 mm.
La formación vegetal autóctona es del tipo durilignosa, con un bosque esclerófilo mediterráneo representado por la encina y el alcornoque junto a otras especies que componen el matorral.

La tasa de actividad supera el 50 por 100. En la distribución por sectores se aprecia un predominio del agrario, que acoge al 57,2 por 100 de la población activa, seguido de lejos por el de servicios (28,8), construcción (9,9) e industria (3,8). La vocación de los suelos, desde el punto de vista agrario, es ganadero, ya que el pastizal ocupa casi el 82 por 100 del término municipal. La superficie labrada representa sólo una mínima parte (13,4 por 100), destacando entre los cultivos los herbáceos y el olivar. La superficie forestal suma 905 has.. El total de UG se aproxima a las 3.000 cabezas, predominando el bovino y el ovino. Dentro del régimen de tenencia predomina la propiedad con el 75 por 100 y el arrendamiento con el 24. (L.G.G.)

De Monroy procede un brazalete de oro aparecido casualmente en una finca y que se conoce con el nombre de Tesoro de Monroy. Es una pieza áurea de pequeño tamaño y forma redonda, casi cerrada. Su sección es circular, algo aplastada, expandiéndose ligeramente en los extremos.
Responde a una clase de joyas características de la Edad de Bronce durante su fase final, en el occidente peninsular por su tipología y manufactura de oro macizo fundido, de gran pureza, aunque en este caso sin las decoraciones geométricas incisas que aparecen en otras piezas coetáneas (torques de Berzocana o Sagrajas) y que son indicativas de las influencias atlánticas intensas que se producen en Extremadura durante los primeros siglos del I milenio a. C.
El Tesoro de Monroy se conserva y exhibe en el Museo Provincial de Cáceres, dentro de la sección de Arqueología. (J.J.G.A.)