Qué ver en Ibahernando

Se extiende el término por la vertiente norte de la Sierra de Montánchez, alguna de cuyas cumbres forman la divisoria del término. Destacan los cerros de Astorgano (659 metros) y Tomillar (616); al pie de éste se levanta el pueblo. Hacia el norte y noroeste el término se allana y pierde altura entrando en la penillanura trujillano-cacereña.
Las sierras del sur del término son divisorias de las cuencas del Tajo y del Guadiana. De estas sierras nacen algunos arroyos como Dehesa, Tejadillo, Colmenarejo o Canchales.
El clima es de tipo mediterráneo subtropical. La temperatura media anual es de 16º. Los inviernos suelen ser suaves, con una temperatura media de 7,5º alcanzando las mínimas absolutas valores de -3º. El verano es seco y caluroso con una temperatura media estacional del 26º y unas máximas que sobrepasan los 40º. La precipitación media anual es de 700 mm.
La formación vegetal autóctona es del tipo durilignosa, con un bosque esclerófilo mediterráneo representado por la encina y el alcornoque, junto a otras especies que componen el matorral.


La tasa de actividad es baja, del 35 por 100. En la distribución por sectores se aprecia un predominio del agrario, que acoge al 41,4 por 100, seguido por los servicios (30,4), industria (15) y construcción (13,1).
En realidad la vocación de los suelos, desde el punto de vista agrario, tiene una doble finalidad: por un lado, la superficie labrada ocupa el 51,6 por 100, destacando entre los cultivos los cereales (trigo y avena) y el olivar para aceituna; por otro, de tipo ganadero, ya que el pastizal ocupa casi el 46 por 100 del término municipal. El total de UG es de 1.433, entre las que destaca el bovino con 757, seguido del ovino (496), porcino (95), caprino (57) y aves (28).
En propiedad, con el 76,5 por 100, el régimen de tenencia es el más abundante, mientras que en arrendamiento se da el 18 y en aparcería el 4. La propiedad está poco repartida.
Las industrias manufactureras y de construcción son las más numerosas, 6, junto a las de transformaciones de metal (3) y a las minero químicas (1). (L.G.G.)


Hacia principios de siglo se instala una comunidad Evangélica, protestante, que logra captar adeptos entre la población católica. Los introductores fueron vendedores ambulantes de tisanas que aprovechaban la venta para entrar en contacto directo con la población y para el regalo de publicaciones, entre las que se encontraba la Biblia. Durante los primeros momentos de implantación se produce la incorporación del algunos miembros de distintas familias, lo cual es causa de problemas en el seno de ellas, y causa también de no pocos de orden público con motivo de entierros o de algún que otro disturbio por instigación del párroco católico, pero siempre como hechos aislados. Hasta los años 60 la comunidad contó con una capilla y la presencia de un pastor permanente para la atención a los cultos. Con anterioridad, en la década de los 50, había existido también una escuela para la educación de los niños protestantes.
En la actualidad ha desaparecido ese culto, ya que la única familia que se mantenía en la observancia emigró en los años 60.