Qué ver en Arija
Arija está separada en dos barrios por el embalse del Ebro. Como villa del Alfoz de Santa Gadea su historia viene de hace mas de mil años. Una pequeña villa que en 1587 tenía 17 hogares, o 20 en 1826 con un total de 87 habitantes. En el barrio de arriba quedan restos de una iglesia o ermita románica, confirmando que en los años 1200 a 1300 ya era un pueblo notable.
Encontramos también viviendas de origen medieval. Hay al menos dos antiguas torres, una de ellas con aleros de piedra, y una casa blasonada con enormes piedras de sillería.
Por su envergadura y aspecto ruinoso destaca una enorme construcción en piedra de sillería erigida en 1891. Un antiguo Colegio que Don León de Argüeso, hijo de Arija, quiso legar al pueblo. Es curiosa la historia de Don León, que buscando fortuna acabó adquiriendo un bodega en Sanlúcar de Barrameda. La manzanilla de mayor categoría se denomina "San León", en honor al fundador de la bodega.
El edificio utilizado como Casa Consistorial fué construido por dos notables personajes naturales de Arija: el arzobispo de Burgos Don Manuel Gómez de Salazar y Lucio de Villegas, y su hermano Francisco que fue Obispo de León. Sus escudos en piedra se pueden ver en la fachada.
La iglesia actual, que data del siglo XVII, tiene tres naves y unas hermosas bóvedas de crucería. Presumiblemente su construcción supuso el abandono y la ruina de la antigua iglesia románica.
En la barrio de abajo las edificaciones más antiguas son de los primeros años de 1900. Abandonado y en ruinas todavía se puede adivinar la elegancia del "Palacio de la Dirección". Otras construcciones destacables son la "Enfermería" y el Garaje de CE (ambos en ladrillo), las naves de la fábrica y su depósito de agua, y numerosos chalets que siguen conservando ese aire del norte de Francia, lugar de origen de la Compañía Saint-Gobain.
