Qué ver en L' Espunyola
A los pies de los riscos de Capolat, llama especialmente la atención la distribución de las viviendas. A pesar de que la mayoría de los pueblos tienen un núcleo concentrado de residencias, aquí ocurre todo lo contrario: cada casa se ha ubicado en una parte del terreno correspondiente al municipio. De esta forma lo que ocurre es que cada masía va creando una parroquia diferente distanciadas por algunos kilómetros.
Actualmente L´Espunyola está habitado por aproximadamente 250 personas repartidas en una extensión de 35.26 km2.
La altitud de este municipio hace que cada año sean cientos de viajeros los que lo eligen gracias, en parte a los bellos paisajes que las lluvias anuales hacen florecer durante la temporada de la primavera, regalando unas imágenes difíciles de encontrar en cualquier otro lugar. A esto, además súmale el hecho de poder sentir la naturaleza en todo su esplendor gracias a que muchos animales pastan en sus campos, siendo esta una estampa típica de cuento.
En los últimos años, además de la agricultura y la ganadería, el turismo está empezando a cobrar relativa importancia. Es por eso que se han habilitado una serie de casas rurales para que todo el que lo quiera descanse en ellas.
Aquí también tendrás tiempo para el ocio. Así por ejemplo la segunda semana de agosto tienen lugar las fiestas mayores de L´Espunyola. Los más pequeños tienen para ellos un espectáculo de risas aseguradas y los más mayores podrán disfrutar participando en un partido de fútbol o en los bailes de por las noches.
Pudimos comprar pan en la panadería del pueblo, un pan y una coca riquísimos, hechos en horno de piedra y leña.