Qué ver en El Prat De Llobregat

El término municipal del Prat del Llobregat se extiende íntegramente por la llanura del delta, entre la margen derecha del río Llobregat y el estanque del Remolar, a lo largo de un frente marítimo de 8 km de longitud. Su superficie es de 32 km2, tercera parte de la superficie total del delta. El Prat limita por levante con Barcelona (Zona Franca), al norte con el Hospitalet y Cornellá, al este con Sant Boi y por poniente con Viladecans. Al sur limita con el mar. Tierra de aluvión, el término es prácticamente llano y su pendiente es imperceptible. La altitud máxima es de 5 m, en la plaza de la Vila. El clima del Prat es el característico en el dominio marítimo mediterráneo, con veranos calurosos e inviernos templados y relativamente húmedos.

En cuanto a sus lugares de interés resultan destacables edificios como el del Ayuntamiento, situado en la Plaza de la Vila. Edificio neogótico construido en el año 1905 bajo la dirección del arquitecto municipal Joan Feu i Puig. El contratista de la obra fue Albert Feu i Guilera, que luego sería alcalde de la ciudad en tres ocasiones (1925-1929, 1934-1935, 1940). También destaca el Mercado Municipal, en la misma plaza. Se trata de un edificio de 1921, fue levantado bajo la dirección del arquitecto municipal Antoni Bartra i Boada. Tiene una fachada principal en la Plaza de la Vila y dos naves laterales que lo comunican con la calle del Centre y con la calle Ignasi Iglesias. El contratista de la obra fue el maestro de obras Artur Monés i Company. Las ampliaciones, retardadas por la Guerra Civil, se realizaron, por el lado de la calle Ignasi Iglésias, entre 1934 y 1944, y entre 1937 y 1944 por el lado de la calle del Centre.

Otro edificio de gran interés cultural es el Teatre Modern, construido en el 1930 siguiendo el proyecto del arquitecto municipal de Emili Gutiérrez i Díaz. Es de inspiración neoclásica y nacido originariamente como cine, se levanta sobre la antigua Sala La Moderna, uno de los locales de ocio más populares desde principios de siglo. El Moderno, que hizo asimismo las veces de local de variedades, fue expropiado después de la Guerra Civil, con vistas a que allí se realizaran, mientras no se inaugurara la cripta, en el año 1948, los oficios religiosos. Volvió a utilizarse como cine desde entonces y hasta el año 1985, cuando cerró definitivamente sus puertas. En 1991 fue adquirido por el Ayuntamiento, que lo ha destinado a teatro.