Esta parroquia sustituyó a la antigua de San Lorenzo, y al viejo Convento de San Gabriel. Posteriormente acogió a los jesuitas tras su desalojo de Santa María la Real. Concluida en 1790. Según trazas de Ventura Rodríguez, su aspecto corresponde al modelo más representativo de las iglesias tardobarroca de planta elíptica. La portada principal reviste gran interés.