Qué ver en Belmonte De Miranda

Miranda limita al Norte con el término municipal de Salas; al Sur con Somiedo; al Este con el de Grado y con el de Tineo al Oeste.
.
La orografía es abrupta por el Sur y el Sureste, que se corresponde con las estribaciones de la sierra de Mesa y el cordal de Perlunes. En el Norte es más suave, destacando las sierras de Begega y Courio. Por un estrecho valle que cruza de Sur a Norte estas tierras, a la par de Pigüeña, río principal y carretera, que por el Sur pasa por tierras de León a través del puerto de Somiedo.

Belmonte de Miranda, está emplazada en un bellísimo lugar; en ella destacan sus pintorescos rincones y los restos de vetustas construcciones.

Se han hallado restos de trabajos mineros romanos o prerromanos en las proximidades del pueblo.

. En 1834, Belmonte se convirtío en la capital de todo el concejo de Miranda, dando su nombre a todo el término municipal. Hasta principios del siglo XIX existían, dentro de lo que actualmente es este término municipal, dos territorios o jurisdicciones distintos -que se unieron siguiendo los preceptos de la Constitución de 1812-: La jurisdicción del concejo de Miranda, con capital en Leiguarda y luego en Selvilla y el Coto Abacial de Belmonte, con capitalidad en lo que primero se llamó Santa María de Lapedo -por llamarse así el monasterio en torno el cual creció la población- y posteriormente, Belmonte.

El monasterio de los Monjes Bernardos de Santa María de Lapedo, fundado en el siglo XII y conservado magníficamente hasta casi finales del siglo XIX, ha desaparecido, quedando sólo el tópónimo de «El Convento» que da a la zona en que estuvo construido. Aquí, hasta finales del siglo XVIII, Jovellanos fue investido como Caballero de Alcántara. Como consecuencia de la Desamortización y de la venta de sus tierras, el convento desapareció por completo.