Qué ver en Barzana

Barzana es la capital del Concejo de Quiros. Es la poblacion mas poblada del concejo.

Es un concejo de carácter rural, al que la naturaleza ha mimado especialmente, con parajes de gran belleza y posibilidades, de los que se aprovechan los muchísimos visitantes ya sea para hacer senderismo, montañismo, practicar parapente, escalada, espeleología, etc.

No parece que el montañoso Quiros fuese un lugar muy apetecible para la gente paleolítca o la menos, hasta el momento, no se han hallado restos de su presencia, aunque sí en los vecinos Proaza y Santo Adriano. Del Neolítico, en cambio, tenemos importantes yacimientos. Entre l´Alto la Cobertoria y la Collá de Chanueces se extiende un conjunto megalítico con un total de seis monumentos: la Mata´ l Casare, con dos túmulos; Los Fitos, con un anillo semicircular de piedras hincadas y un túmulo asociado; el Prau Llagüenzos, con un túmulo a; y la Collá Cimera; con un túmulo en cuyo interior se halló incada una estela. Casi todos los tómulos conservaban en bastante buenas condiciones las cámaras dolménicas y constituían alrededor de ellas acomulaciones que seguían criteros constructivos establecidos. Las diferencias estructurales y la secuenica de materiales, mayoritariamente líticos, permite establecer una larga tradición ritual en el lugar.

Los castros del concejo de Quirós son atribuidos al área oriental pésica, pero tal adscripción ha de tomarse coo simple orientación clasificatoria, pues poco puede afirmarse de su filiación cultural ni siquiera cronológica en tanto no se excaven.

Los restos visigodos conservados en Asturias son escasos, pero uno de los ejemplos más hermosos lo constituye el conjunto de patena y jarrito encontrados en Llindes y actuamentel despositado en el Tabularium Artis Asturiensis. Su existencia nos constata la continuidad del poblamiento en el concejo, aspecto sobre el que, sin embargo, hay grandes lagunas de información.

Las numerosas citas del conjunto del concejo (como Quirós o Quilós) y de muchos de sus lugares desde el siglo IX al XII se encuentran bajo la sombra de la duda de las falsificaciones del obispo Pelayo, por lo que hemos de ver realidades del siglo XII más bien que anteriores. Deste este siglo sí hay documentación fiables.

El castillo de Alba, del que sólo se conservan sus ruinas entre Cuañana y Faedo, era el centro militar que controlaba el valle y testigo de la historia medieval del territorio. Fue uno de los castillos con los que contó el conde Gonzalo Peláez en su principal levantamiento contra Alfonso VII, aunque el centro donde resistio fue Proaza. Desde él administraban su territorio los encomenderos del Obispo de Oviedo, que en la zona pertenecían a la poderosísima casa de los Quirós.

El dominio de la Mitra ovetense en toda la zona fue total desde los tiempos de Fernando II (1174), con las únicas dispuestas propias de la politica de Enrique II. Ello hasta la redención de los vecinos en 1579, mediante compra; se constituye entonces el concejo en Ayuntamiento, dándose unas ordenanzas en 1581.Sólo el coto de Llindes, perteneciente al monasterio de Arbás, quedó fuera de la jurisdicción ordinaria hasta el XIX..

Las guerras Carlistas, tuvieron importancia en el concejo operando diversas partidas y el batallón asturiano de Flórez durante la primera guerra carlista. En 1874 voluntarios del concejo engrosaron el batallón Principe de Asturias, que luchó en el País Vasco.

Posee Quirós una frustada historia industrial. Entre 1857 y 1860 la compañía Chaviteau estudió las posibilidad de realizar instalaciones siderúrgicas. La constatación de la riqueza carbonífera llevó a la fundación de la Sociéte Houllière de Quirós. Se proyecto un ferrocarril que, partiendo del de Ponferrada-Palencia, que, partiendo del de Ponferrada-Palencia, atravesase Babia y el puerto Ventana para sacar el carbón quirosano hasta el puerto de San Esteban. La construcción del ferrocarril por Pajares convirtió a Gijón en el puerto de exportación de carbón asturiano. Las minas de Quirós se dedicaron entonces a suministrar a la siderurgia de Trubia, tras la apertura de una carretera. El cierre en 1876 de los altos hornos de Trubia provocó la crisis y el relevo de otra empresa parisina.

Tales precedentes industriales explican la formación y organización de una clase obrera que provocará la victoria del Frente Popular en 1936. Durante la Guerra Civil se estableció un frente en el Altu Ventana.