Qué ver en Ossa De Montiel

Ossa de Montiel (Albacete) es una pequeña población enclavada en el propio corazón de La Mancha, dentro del histórico Campo de Montiel. Sorprende agradablemente a aquellos que la visitan por la variedad de aspectos que rodean su entorno, y recorrerlo es adentrarse en la "Ruta del Quijote" y en una naturaleza de bellos paisajes.

Situada al oeste de la provincia de Albacete, a 901 metros de altitud; 240,6 Km cuadrados de término con irregular relieve y más de 15.000 hectáreas ocupadas por romeros, encinas, sabinas y enebros. Atrae cazadores nacionales y extranjeros debido a la abundancia de perdiz roja, conejos y liebres. Su agricultura está apoyada en el cereal y la vid, y sus 2.876 habitantes le dan una densidad de 11,95 habitantes por Km cuadrado.

El dinamismo de sus gentes ha creado una estructura de calidad en alojamientos, restaurantes e instalaciones deportivas para actividades nauticas.

En su término se encuentra el Parque Natural "Lagunas de Ruidera" al cual pertenecen, siguiendo las vertientes del agua, lagunas que escalonan sus valles, conocidas por los nombres de: Conceja, Tomilla, Tinaja, San Pedro, Taza, Redondilla, Lengua, Salvadora, Santos Morcillo, Batana y gran parte de La Colgada.




Sus orígenes datan, según hallazgos arqueológicos en muy diversos puntos de su término, desde el paleolítico y asiento remoto del pueblo Celta.

Fue fundada por los romanos en el valle de San Pedro una villa con el nombre
de "Caput Fluminis Anae". Por monedas y restos descubiertos, se deducen otros poblamientos en el mismo pueblo y en las laderas del Cerro del Almendral (Ciudad de Lagos). Posteriormente los visigodos dejaron huellas de su paso con la
antigua ermita de San Pedro, más tarde los berberiscos de la tribu "Masmuda" se apoderaron de estas tierras y en el siglo XII levantaron sobre cerro roqueño el romanceado e histórico Castillo de Rochafrida.

Tomado el castillo (conocido en la Edad Media por "San Felices" o "San Felixe") por Alfonso VII, después fue conquistado por los almohades hasta su reconquista definitiva por Alfonso VIII.
Enrique 1 de Castilla (el "Rey Niño"), el día 26 de abril de 1216, lo entrega a Don Suero Téllez de Meneses con dehesas y tierras a su entorno. Pasados pocos años, pasa a la Orden de Santiago, quedando en absoluto abandono en tiempos del reinado de Isabel y Femando.
Ossa de Montiel fue elevado al rango de villa junto a otros pueblos del Campo de Montiel y confirmada su "Carta Puebla" por el infante Don Enrique (hijo del rey Femando de Aragón) en 1410. Dentro de domicilio particular se conserva el Rollo o Picota, símbolo de su jurisdicción.
El edificio más antiguo y de mayor importancia arquitectónica es su iglesia parroquial, con visos románicos en su fachada principal.


Con ocasión de las Guerras de las Comunidades, Carlos I envió una compaña de tropas suizas brutal e indisciplinada que arrasó y atropelló Ossa de Montiel. Buscando refugio, sus habitantes huyeron a los montes cercanos; a su regreso sólo encontraron ruinas. Nuevos episodios bélicos jalonaron la vida de esta villa durante la Guerra de la Independencia. En la proximidad de su casco urbano se libró una batalla entre guerrilleros de la zona y tropas francesas, sufriendo éstas un gran revés.

Es patria de la Venerable Madre Mariana de Jesús y de Fray Manuel de Roa, último Gran Maestre de la Orden de Malta.