Qué ver en Porto Do Son

En la entrada de la ría de Muros-Noya está Porto Do Son. Puede presumir de que todo el perfil de su costa es de maravillosas playas. Porto Do Son no puede engañar: es un pueblo eminentemente marinero, con una amplia oferta gastronómica. Lo fué siempre y es muy difícil que en el futuro vaya a ser otra cosa.
Eso se comprueba de un vistazo bien al aproximarse a la localidad, bien reflexionando desde la Atalaya ( que todo indica que se asienta sobre una aldea prehistórica), o bien paseando por sus sinuosas callejuelas.

Entre Porto Do Son y Portosín está la que con justicia ha sido catalogada como la mejor playa de la ribera sur de la ría de Muros y Noia: Aguieira.

Se recomienda realizar una visita al cercano castro escavado de Baroña, subiendo por el Monte Enxa, así como contemplar la hermosura de la ermita de Ribasiera, en una poblacíon muy cercana del mismo nombre.
Si apesar de todo el visitante quiere estar solo, desde allí se puede entrar en la Sierra de O Barbanza, donde miles de caballos y vacas viven en total libertad, cohabitando en harmonía con un famoso dolmen prehistórico.

Si lo que le gusta al visitante es la artesanía típica local, deben buscar puestos con trabajos en metal, la cantería es una actividad que dominan a la perfección los lugareños.