Qué ver en Parque Natural Sa Dragonera
Es un pequeño islote situado en las Islas Baleares, al oeste de Mallorca, que está protegido en su totalidad (por eso recibe esta denominación de parque natural) debido a su gran biodiversidad. Su superficie apenas llega a los 3 kilómetros cuadrados. Es uno de los parajes baleares más bellos y turísticos.
Para entender este Parque primero hay que entender la mitología de su nombre. La gran mayoría de las rutas guiadas que nos llevan por este paraje lo explican al comienzo de la misma, pero nosotros nos adelantamos para que vayáis con la lección aprendida. Pese a lo que muchos indicaban, este lugar no se llama Dragonera por la presencia de “Dragones”, o lo que es lo mismo, lagartijas (ya que dragones es el nombre con el que se conoce a las lagartijas en este lugar” sino que significa hendidura en la tierra. Por tanto, este nombre es una clara referencia a la hendidura con agua dulce en una cueva de la isla.
Comprendido el nombre, hay que señalar que fue el Gobierno balear quien ofreció a los turistas seguir disfrutando de este paraíso natural. Y es que ante la amenaza de una urbanización de lujo que incluía hoteles y casinos se decidió declarar el lugar Parque Natural para, de este modo, protegerle de una destrucción natural, paralizando completamente el proyecto.
Quienes quieran conocer todo este paraje pueden hacerlo a través de cuatro rutas. La primera de ellas es de menos de 2 kilómetros y nos lleva del embarcadero al faro de Tramontana. Una hora de recorrido en la que conoceremos la cosa mallorquina y el centro de interpretación del faro. Cerca de 4 kilómetros recorremos en la segunda ruta entre el embarcadero y el faro viejo. La tercera conecta el embarcadero (punto de partida de todas ellas) con el faro de Llebéig y es una longitud de 4,5 kilómetros. Mientras que la cuarta es de poco más de 1 kilómetro y nos lleva hasta la punta de Na Miranda.
Como hemos señalado, existe una gran biodiversidad. En cuanto a la vegetación destacan especies como el pino blanco, el hinojo marino o el olivo silvestre. Por otro lado, de la fauna hay que destacar la presencia de aves como el cuervo marino o el halcón, además de la lagartija endémica.
En cuanto a los lugares de mayor interés para los turistas destacan los bellos faros de Llebeig, el viejo y el de Cap de Tramuntana, lugares en los que finalizan tres de las cuatro rutas, así como el amarradero y las casas del Lladó.