Qué ver en Tudela De Duero
El río Duero la enmarca formando alrededor de Tudela de Duero un meandro muy cerrado que caracteriza al pueblo y que ha determinado su forma de ser. El casco histórico de Tudela de Duero se encuentra dentro del meandro, que casi hasta el presente siglo no ha salido de sus murallas.
Los primeros en asentarse en las proximidades de Tudela de Duero fueron los vacceos, que establecieron su poblado en la cara norte de La Mambla y La Cuchilla donde se encontraron una serie de enterramientos. Este poblado fue conocido en la antigüedad con el nombre de Acontia.
Cerca de estos dos cerros testigos se encuentra un camino transitado por los romanos, que se conoce como "La Senda de los Aragoneses"
Sin embargo no se tienen noticias concretas de cuando se empieza a desarrollar la población en el enclave en el que hoy lo conocemos.
Será en el siglo X, cuando Alfonso VI reconquistó toda el área hasta el río Duero, y manda fortificar toda esta línea fronteriza cuando probablemente se comenzaría a desarrollar la población. Posteriormente, Alfonso X dona la villa a Valladolid otorga una serie de privilegios. Iniciando así una relación de la villa con la realeza que se manifiesta en una estancia del rey Juan II y el infante Don Enrique. En el siglo XIV, Enrique IV " El Impotente" traslada temporalmente la Chancillería debido a una peste que asoló la ciudad. Después en el siglo XVII, Felipe III cede la villa a su valido Francisco de Rojas y Sandoval, Duque de Lerma.
