Qué ver en Olmedo

Como su propio nombre indica, los olmos son los protagonistas del paisaje natural de Olmedo. A medida que los visitantes vayan acercándose a la localidad, comprobarán que se adentran poco a poco en la historia, en un lugar con encanto además de mágico.

A 18 kilómetros del municipio de Coca y 45 de Valladolid, es el punto perfecto para encontrar la tranquilidad que las tierras castellanas ofrecen casi siempre. Además la cercanía de los ríos Eresma y Adaja, hacen que el correr de las aguas se convierta en el sonido más relajante nunca escuchado.

Las murallas que la bordean la convierten en una localidad segura, que además tiñe de versos el ambiente. El lugar perfecto para los artistas donde encontrarán la concentración necesaria para sus nuevas obras.

Es tradición entre los olmedanos recorrer y enseñar a los turistas la ruta de “los siete sietes”. Siete pueblos, siete conventos, siete iglesias, siete plazas, siete arcos, siete fuentes y siete casas señoriales. De todas ellas es imprescindible destacar la Iglesia de Santa María del Castillo o la cripta donde se encuentra la imagen de la Virgen.

Cabe destacar que entre los sectores económicos más desarrollados está la agricultura gracias a la cercanía de los ríos. Aunque también es importante la ganadería en la que prima sobre todo el sector ovino y avícola.

Dos fiestas principales son las que rompen la monotonía en esta pequeña localidad vallisoletana. En primer lugar el Aniversario de la Coronación de la Virgen de la Soterraña que se celebra el 10 de octubre y las fiestas en honor a San Miguel y San Jerónimo el 29 y 30 de septiembre. Aunque llegado también el 15 de mayor, celebran por San Isidro la conocida como Senovilla.