Plaza del Campillo

Plaza del Campillo

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Comienza el paseo en Puerta Real, uno de los centros más dinámicos de la ciudad, donde confluyen la calle de los Reyes Católicos y la calle Recogidas. De allí a la plaza de Bibataubín a la que mira la fachada del palacio de Bibataubín, sede de la Diputación Provincial. Tomando la cuesta del Progreso se llega a la plaza de los Campos, donde se encuentra el Cuarto Real de Santo Domingo, un palacio con jardines conocido como Palacio de la Almanxarra, levantado en el siglo XIII y que fuera residencia de los monarcas nazaritas durante el mes del Ramadán. De la construcción árabe sólo queda en pie una torre. Muy cerca, en la plaza de Santo Domingo está el Convento de Santa Cruz la Real, que fue fundado por los Reyes Católicos a los dos meses de haber entrado en Granada. Constaba de tres partes de las que sólo quedan en pie las del monasterio ya que el pasado siglo se demolieron el claustro y el noviciado. La Iglesia de Santo Domingo, junto al convento, es de principios del XVI. La obra es de cantería y en ella predomina el estilo gótico.

 

 

 


Muy cerca está el Monasterio de las Comendadoras de Santiago, fundación de Isabel la Católica, que conserva interesantes esculturas de Alonso de Mena. En la calle Ancha de Santo Domingo se encuentra un palacio conocido como la Casa de los Girones del siglo XVI; el edificio fue levantado sobre un palacio árabe anterior, del que queda una sala baja a la que se accede por un arco de medio punto peraltado, decorado en las jambas con azulejos policromados. En el centro de la plaza del Realejo se alza el Cristo de los Favores, al que los granadinos profesan gran fervor. En uno de los lados de la plaza está el Hospital Militar, en un edificio del siglo XVI, que conserva un bello patio decorado con motivos platerescos y un salón con alfarje de ornamentación mudéjar. Próxima está la Iglesia de San Cecilio que fue levantada entre 1524 y 1534; cuenta la tradición que en el mismo lugar existió una iglesia donde practicaban su culto los mozárabes antes de la conquista. El templo, de portada plateresca, guarda algunas imágenes de gran valor artístico como la Virgen de Belén, de Alonso de Mena.

 

 

 


La Antequeruela Baja termina a la altura del hotel Alhambra Palace. En esta calle está la Casa Museo Manuel de Falla, que fuera residencia del famoso compositor y guarda algunos recuerdos interesantes de su vida. Subiendo por la calle Antequeruela Alta se levanta el moderno edificio del Auditorio Manuel de Falla: se trata de una construcción de 1978, perfectamente integrada en el paisaje que lo rodea, obra de José María García de Paredes, y reúne sola de conciertos, diversas aulas y biblioteca. Junto al auditorio hay un mirador desde donde se contempla una vista magnífica de la ciudad y de la vega.

 

 

 


Dejando a la derecha el Auditorio se llega hasta el Carmen de los Mártires. En esta zona se construyó tras la conquista, en recuerdo de los mártires cristianos, víctimas de las mazmorras árabes, una ermita en la parte alta de la colina. En 1563 pasó a ser iglesia y convento de los Carmelitas Descalzos, donde fue prior, entre 1582 y 1587, San Juan de la Cruz y donde escribió parte de su obra. El convento fue destruido en 1842 y en su lugar se levantó la actual villa de recreo, rodeada de magníficos jardines y delicados rincones.

 

 

 


De vuelta a la explanada frente al hotel Alhambra Palace, se toma por la calle del Niño del Royo, en dirección al Carmen de la Fundación Rodríquez-Acosta, convertido en Museo del Instituto Gómez Moreno. Fue edificado en 1920 y en él vivió el pintor granadino Rodríquez Acosta. La fundación fue establecida por el artista para fomentar las Ciencias y las Artes. En el museo se puede contemplar una interesante colección de piezas arqueológicas. Es un edificio de aire clasicista.

 

 

 


Por el callejón del Niño del Royo se llego a una zona en la que se alzan las Torres Bermejas y desde donde se contempla la Torre de la Vela y el Jardín de los Adarves de la Alhambra. Por la calle Aire Alta, desde el Carmen de Rodriguez-Acosta, se llega a la Cuesta del Realejo, que desciende hacia la plaza del mismo nombre. En ella se alza el Convento de Santa Catalina de Siena, fundación de 1523.

 

 

 


Siguiendo desde la plaza del Realejo a la plaza de Fortuny y desde aquí por la calle Escolástica, se desemboca en la plaza del Padre Suárez. Aquí está la Casa de los Tiros, que fue una antigua fortaleza. El edificio actual se realizó entre 1530 y 1540. De la primitiva construcción destaca un salón llamado Cuadra Dorada, por su decoración y sus puertas platerescas.

 

 

 


La Casa del Padre Suárez, lugar de nacimiento del filósofo y teólogo granadino, formó parte de la casa de los Tiros. Actualmente es sede del Archivo de la Chancillería y albergo una valiosa documentación relacionada con los mariscos y con la Inquisición.

 

 

 


La prolongación de la calle Escolástica se llama Pavaneras; por ella, a Ia izquierda se sitúa la plaza de San Juan de la Cruz, donde se levanta el edificio de la Capitanía General. Frente a él se levanta el

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