Cruceiros
Subir Fotos Opinar

Por las dos riberas de A Barbanza, al igual que en su interior, abundan en especial los cruceiros de Loreto, llamados también «de capilla». Puede asegurarse que son propios y exclusivos de esta zona. Su origen parece remontarse al siglo XVI, cuando se fundó una orden de caballeros cuya misión era defender estas tierras de los ataques de corsarios y ladrones de mar.
Todos estos cruceiros se componen de una ancha y corta columna que lleva encima una capilla decorada con la Virgen de Loreto en su interior y se remata por una cruz; el Cristo es su única figura. En estas cruces es más rico O Son que Ribeira, aunque en el segundo abundan obras clásicas, como demostró Clodio González Pérez, uno de los pocos eruditos en el tema y que inventarió 14 ejemplares. Entre los cruceiros de capilla merecen nombrarse los siguientes: «Pedra Furada», en Caamaño, entre Xuño y O Son.

Uno de gran tamaño, situado algo lejos de la carretera principal, a la altura de Laranga. Allí mismo hay otro de tipo clásico, muy primitivo, en el que aparece pintada una fecha claramente errónea, 1111. En lo alto de la sierra, en un típico cruce de carreteras, puede verse uno bien trabajado y totalmente pintado. En Xuño, tras su iglesia parroquial y junto a un magnífico hórreo, se levanta un histórico ejemplar sobre el que corren extrañas leyendas y que fue trasladado desde un cercano cruce de caminos. El cruceiro cuyo dibujo acompaña estos comentarios es el situado en O Son, junto al mar y en el atrio de su iglesia parroquial. Tiene la curiosidad de llevar un monje abrazando al Cristo, detalle poco corriente por estas tierras.

Área viajero
Entrar con tu cuenta
Pulsando entrar aceptas las condiciones de uso