Qué ver en Camariñas

Camariñas se encuentra en el centro de la Costa da Morte, ocupando una península que cierra por el norte la ría de su nombre.

El municipio de Camariñas es eminentemente costero y marinero.Ocupa una península con dos caras completamente distintas.La que mira al mar abierto es una clara muestra y una típica estampa de lo más abrupto de la Costa da Morte.La que mira a la ría, tiene todo el encanto y la dulzura de la más tranquila de las rías.

El territorio está regado por el río Grande, importante coto truchero que forma varias sinuosidades durante su curso hasta su desembocadura en la cola de la ría.

Tiene un clima oceánico, suave en el sur, y frío en el norte al estar expuesto a vientos de norte y noroeste.

La pesca y el marisqueo son la principal fuente de riqueza de Camariñas, que cuenta con un importante puerto pesquero, el sexto de la provincia por el volumen de sus capturas (sardina, congrio, pulpo, almeja, berberecho, erizo, centollos, necora, abadejo...).Sus acantilados son óptimos para el crecimiento del percebe.La principal empresa es una conservera.

La agricultura y la ganadería solo desempeñan funciones complementarias, lo que se aprecia por la escasa dimensión de las explotaciones.El uso predominante de la tierra es el forestal.El alejamiento de los centros urbanos ha potenciado el comercio y los servicios locales.

En las proximidades del Cabo Vilán está establecido un parque eólico para obtención de energía eléctrica.

Hay un importante conjunto de monumentos barrocos, destacando el retablo del Maestro Ferreiro en la iglesia de San Jorge y los ornamentos de plata del orfebre Blas Espin que dejó muestras de su arte en la catedral de Santiago.

Camariñas es la villa del Faro Vilán, con sus casas encaladas, sus callejuelas íntimas y recogidas, como patios interiores.

En la típica plaza del Peirao, siguen tejiendo las "palilleiras" los famosos encajes de bolillos que la hicieron famosa.Su elaboración se remonta, por lo menos, al siglo XVI y dicen que fueron intercambios comerciales con los puertos de Flandes, los que fomentaron este arte de hacer mantearías, paños, sábanas, flecos, colchas, etc., actualmente sólo con fines artísticos y ornamentales.

Adquiere cada vez mas importancia el turismo atraido por sus multiples atractivos naturales, paisajísticos, botánicos, zoológicos, por su tranquilidad y por su artesanía del encaje de bolillos, que es también un importante complemento de la economía local y que en el último lustro ha experimentado un notable desarrollo.

La oferta hostelera alcanza un total de 70 plazas y hay un nutrido número de bares y restaurantes así como algunos discopubs y dos discotecas.La gastronomía es de excelente calidad, expecialmente en lo referido a pescados, mariscos y algunos platos tradicionales.

Camariñas ofrece una gran variedad de playas, desde las calas tranquilas de la Ría hasta las playas abiertas a la inmensidad del Oceano Atlántico