Me alojé durante tres días con mi niña pequeña y estuvimos las dos de lo más a gusto. La casa es preciosa y, a pesar del atractivo de los alrededores, te dan ganas de quedarte en casa todo el tiempo posible. Tiene muchas zonas donde estar estupendamente, en el jardín, la sala... incluso en la cocina se está bien.
Los dueños encantadores. Te ofrecen todas las explicaciones que necesites y la comida está riquísima.
Totalmente recomendable para pasar unos días de descanso y disfrutar de la belleza de la montaña cántabra.
Los dueños encantadores. Te ofrecen todas las explicaciones que necesites y la comida está riquísima.
Totalmente recomendable para pasar unos días de descanso y disfrutar de la belleza de la montaña cántabra.