Sitio estupendo, aunque al llegar nos dio la impresión de q quedaba alejado de toda civilización no fue así, queda muy centrado para visitar Cangas de Onis, Arriondas, Villaviciosa y Ribadesella. Pueblo pequeñito pero muy bonito y limpio con unas vistas maravillosas. Los dos únicos bares del pueblo, estupendos, para cenas y desayunos. Estancia muy agradable por poco dinero. Repetiremos. LOLI y Andrés muy amables.