Unas aguas de excelente calidad. Te deja la piel perfecta y te relajan mucho. Las instalaciones nuevas muy bonitas y modernas. Gente muy amable. He aprovechado a conocer Daroca y el monasterio de Piedra (las dos muy recoemndadas)
Me encantan los balnearios y los hoteles con encanto, el Balneario Paracuellos de Jiloca es el más bonito y el que mejor conserva su ausencia de todos en los que he estado. Lo recomiendo