Una pasada de hotel!! estuvimos hace poco y nos encanto este pequeño pero GRAN hotel con encanto. desde la entrada hasta la salida se respira tranquilidad, nos hicieron sentir como en casa. El personal es encantador y el hotel con un gusto impresionante en la decoración, es como un pequeño museo. Mi pareja me invito a pasar un fin de semana, con la escapada romántica, que decir IMPRESIONANTE, desde que entras hasta que sales es todo a base de sorpresas. También estuvimos una hora en el spa privado para parejas que tienen, es una pasada, lo decoran con velas, música relajante... la habitación es maravillosa, creo recordar que estuvimos en una junior suite y ere super bonita. el NO no existe en este hotel, ya puedes pedir cualquier cosa que al instante te lo satisfacen. Seguro que volveremos y esperemos que sea muy pronto!! Ah por cierto!! si tenéis la ocasión de comer en su restaurante, probar el arroz de setas y pato Exquisito!!