Estuvimos este otoño mi mujer, mis dos hijos y el perro. Buena calidad-precio, gente maja y cercana. El sitio lo mejor de todo. Muy cerca de Ribadesella y de Llanes, pero apartado de ruidos. A lado del mar y del bosque. Especialmente tranquilo para ir con niños y que puedan correr y jugar por los alrededores sabiendo que no hay peligros.