Delicioso rincón de lujo para escaparse del mundo. Hemos disfrutado de la suite, que complace todos los sentidos. El estilo arquitectónico acorde con la zona y mucho gusto en la decoración. Nos ha cautivado el inmenso baño y las vistas, los desayunos caseros y saludables, el trato cálido y el confort. Ha sido un maravilloso regalo de cumpleaños. Olvidamos devolver la llave, en cuyo llavero tallado a mano en madera figura el número 6. La metimos en un sobre y ahora viaja de Benasque a Broto... Nos encantaría volver.