Estuve con mi novia el fin de semana pasado y la impresión es inmejorable. El hotel es completamente nuevo, dentro del parque y con unas instalaciones fabulosas, pero lo mejor, sin lugar a dudas, es el trato recibido... siempre discreto, pero en todo momento pendientes de todos los detalles. El restaurante es sencillamente fabuloso (me extraña que no tenga alguna estrella Michelín). Las vistas y los paseos, increibles. Solo un pero, el acceso está un poquito escondido, pero claro!, para eso está en pleno parque natural.