Estuve hace muy poquito allí con mis padres, una semana y se me hizo muuuuuuy corto. Echo mucho de menos todo aquello... Fue una experiencia inolvidable.
Respecto a la posada, me pareció perfecta: ni un mal olor, limpieza máxima, cómodas camas, baños espaciosos, mucha luz, preciosas vistas, adaptado a discapacitados, desayuno con productos de la tierra y de máxima calidad, una nevera donde poder meter medicamentos, etc... y lo más importante para mí, los perros allí encuentran tb su hogar!
Además, la localización es perfecta: a poco más de 1 km de la playa de Santa Justa y de Tagle (preciosas), en una aldea con casucas preciosas, muy tranquila, rodeada de prados verdes, vacas, caballos, burros, etc, es decir, en plena naturaleza. Muy, muy cerca de enclaves importantes (con múltiples servicios, restaurantes, zonas de ocio...) como Santillana del Mar, Suances o, incluso, Torrelavega. Para los que vamos con perros, tenemos la playa de la Riberuca, en Suances, que aceptan mascotas todo el año. Además, nada pilla demasiado lejos para ir a visitarlo.
Pero, sin lugar a dudas, con lo que más me quedo es con el trato de Santi y Toñi. Son personas tremendamente valientes y luchadoras, con grandes valores y de gran calidad humana. Eso se nota en cada detalle. Son acogedores, atentos y cariñosos al máximo: te sientes como parte de su familia. Cualquier mínima cosa que necesites, ahí están ellos. Aman su tierra, la conocen y se interesan porque tú también saborees su esencia. Santi es muy organizado: tiene un montón de mapas y revistas (te organiza la ruta cada día, si quieres)... y hasta un sistema de recomendación de restaurantes! Si te quedas hablando un ratito con ellos, te merecerá mucho la pena la conversación (además, descubrirás algún que otro secretito familiar...). Destacar también su simpatía (:D) y la inteligencia con que llevan la posada...
No encuentro palabras suficientes para expresar mi agradecimiento... Os echo de menos!
Respecto a la posada, me pareció perfecta: ni un mal olor, limpieza máxima, cómodas camas, baños espaciosos, mucha luz, preciosas vistas, adaptado a discapacitados, desayuno con productos de la tierra y de máxima calidad, una nevera donde poder meter medicamentos, etc... y lo más importante para mí, los perros allí encuentran tb su hogar!
Además, la localización es perfecta: a poco más de 1 km de la playa de Santa Justa y de Tagle (preciosas), en una aldea con casucas preciosas, muy tranquila, rodeada de prados verdes, vacas, caballos, burros, etc, es decir, en plena naturaleza. Muy, muy cerca de enclaves importantes (con múltiples servicios, restaurantes, zonas de ocio...) como Santillana del Mar, Suances o, incluso, Torrelavega. Para los que vamos con perros, tenemos la playa de la Riberuca, en Suances, que aceptan mascotas todo el año. Además, nada pilla demasiado lejos para ir a visitarlo.
Pero, sin lugar a dudas, con lo que más me quedo es con el trato de Santi y Toñi. Son personas tremendamente valientes y luchadoras, con grandes valores y de gran calidad humana. Eso se nota en cada detalle. Son acogedores, atentos y cariñosos al máximo: te sientes como parte de su familia. Cualquier mínima cosa que necesites, ahí están ellos. Aman su tierra, la conocen y se interesan porque tú también saborees su esencia. Santi es muy organizado: tiene un montón de mapas y revistas (te organiza la ruta cada día, si quieres)... y hasta un sistema de recomendación de restaurantes! Si te quedas hablando un ratito con ellos, te merecerá mucho la pena la conversación (además, descubrirás algún que otro secretito familiar...). Destacar también su simpatía (:D) y la inteligencia con que llevan la posada...
No encuentro palabras suficientes para expresar mi agradecimiento... Os echo de menos!
Rocío