Llegamos con la intención de aprovechar el día desde primera hora de la mañana en los alrededores del Hotel pero el trato exquisito, las exclusivas vistas y en general la armonía que reinaba en cada rincón de la casa hicieron que nuestros desayunos se alargaran hasta las 2 de la tarde...por la tarde siesta en la playa, cena en Luarca (aunque el día anterior cenamos en el Hotel a un gran nivel) y por la noche un cacaco caliente a la luz de los tres cabos, ya para rematar una pelíclula de su extensa filmografía.
Tenemos intención de volver pero para aprovechar aun mas el hotel ya que a pesar del entorno que le rodea no creo que haya un sitio mejor para pasar el día.
Gracias de nuevo Tomás.
Tenemos intención de volver pero para aprovechar aun mas el hotel ya que a pesar del entorno que le rodea no creo que haya un sitio mejor para pasar el día.
Gracias de nuevo Tomás.