Qué ver en Manresa

Un paseo por el centro de Manresa permite realizar un apasionante recorrido por edificios de épocas mas modernas, ejemplo de estilos arquitectónicos que van desde el barroco hasta el arte decó, pasando por el modernismo catalán de principio del S XX. El ayuntamiento es de mediados del S. XVIII, proyectado por Joan Garrido y construido entre 1739 y 1777. La Casa Consistorial tiene un patio interior presidido por una escultura del rey Pedro III. En la fachada, compuesta por dos pisos superpuestos encima de un pórtico de arcos, se halla el escudo de la ciudad esculpido en alabastro, copia del original, obra de Jacint Miquel i Sorts.

El Palau de justicia es conocido como "edificio de los juzgados", empezó a construirse alrededor del año 1661 y debió acabarse poco después de 1685. Ha sido restaurado rehabilitándose una gran sala gótica que podría tratarse de lo que queda de la primera casa consistorial de la ciudad (1351).Manresa cuenta con un conjunto de lugares que recuerdan el paso de San Ignacio de Loyola. Destaca entre ellos la Santa Cova, cueva que habitó el Santo y en la que, según la tradición, escribió los Ejercicios Espirituales.

La Iglesia se edificó a partir de 1759 siguiendo el estilo barroco, propio de la arquitectura jesuítica. De la decoración interior (1864), destaca el altar mayor con la Santísima Trinidad, con la curiosidad que el Espíritu Santo aparece representado por una paloma negra posada encima de la esfera del mundo. Debajo se encuentra la Virgen de la Inmaculada y, a los lados, las imágenes de Sant Ignacio y San Francisco Javier. En las columnas laterales se encuentran imágenes de santos de la Compañía de Jesús, obra de el escultor Flotats. El coro y las tribunas son molduras doradas. En el exterior de la fachada principal aparece el escudo es España sobre la cruz de Santiago y la estatua de san Ignacio peregrino. La lateral se halla decorada con 26 ángeles y 24 personajes históricos.

Además, de la ruta ignaciana, el otro gran exponente de la tradición manresana, concretado en la fiesta de la "Misteriosa Llum"; un milagro que permitió finalizar las obras de la acequia (la Sèquia) destinada a traer el agua a la ciudad. Un canal que actualmente ha quedado vinculado al lago artificial del parque la "Agulla", que se ha convertido en un importante núcleo de recreo y un pulmón para Manresa como zona verde.

La Basílica de Santa María de la Seo se halla emplazada a 238 m sobre el nivel del mar y a 40 del río Cardener. Es la primera imagen que la ciudad regala al visitante cuando éste llega por el lado sur. A principios del S XIV, el consejo de la ciudad decidió su construcción en substitución de la pequeña iglesia de estilo románico. Hay quienes ven en la Seo un ejemplo de templo con tres naves de diferente altura y sin capillas, mientras otros la consideran con una sola nave pero con capillas intercomunicadas a través de unos arcos extraordinariamente amplios y elevados. Ello constituye, sin duda, un añadido interés arquitectónico. La basílica se halla interiormente dividida por dieciocho columnas y tiene una treintena de amplios ventanales. Mide 68 m. de longitud, 33 de anchura y 30 de altitud. La nave central tiene 18,3 m. De anchura y el campanario se eleva unos 50 m. El conjunto arquitectónico, que puede visitarse, se complementa con una torre mirador levantada encima de los claustros.