Cortijo Pekenike

Generales: Admitimos mascotas, Leña, Ropa de cama y baño

En Habitaciones: Calefacción en habitaciones, Cama supletoria bajo petición, Cuna bajo petición, Secador de pelo

Situación: Acceso señalizado, Afueras del casco urbano, Cerca de embalse, río, Montaña

Instalaciones: Campo de futbol, Cancha de baloncesto, Paddle, Petanca, Ping-pong, Tenis

Idiomas: Español, Francés, Inglés

Interior: Aire acondicionado, Artículos de limpieza, Baño/Aseo, Calefacción, Cama supletoria bajo petición, Chimenea, Cocina, Colección de juegos, Comedor, Cuna bajo petición, Lavadora, Lavavajillas, Mesa de ping-pong, Microondas, Pequeños electrodomésticos, Sala de estar, Televisión, Vídeo / DVD

Exterior: Aparcamiento, Barbacoa, Huerto, Jardín/es, Piscina

• Cortijo Pekenike, se encuentra situado en una zona tranquila en el centro de  la huerta a 3km del pueblo de Moratalla.
• Se trata de una casa de campo en una planta con decoración rústica y muy cómoda, amplias ventanas con mucha luz en todas las habitaciones, es una finca de 3000m., completamente vallada enclavada en un entorno rodeado de vegetación, olivos y vistas a la huerta y a la montaña del Cerezo.
• Dispone de 3 habitaciones, 2 de matrimonio, 1 doble y 1 cuna, sabanas, toallas, mantas, tabla de planchar, plancha, secador de pelo y todos los utensilios de cocina. Salón-comedor con sofá-cama, estufa de leña, calefacción y TV, Cocina equipada (frigorífico, microondas, tostadora, sandwichera, etc..., baño completo.
• En el Exterior, jardín con barbacoa, aseo exterior, piscina de 10x5  completamente vallada, cocina barbacoa cerrada por cristalera  con lavavajillas, frigorífico, TV, lavadora, horno eléctrico, paellero y horno de leña...
• Parque infantil, 3 porches, (2 cubiertos y 1 descubierto), mobiliario de jardín, aparcamiento cubierto, amplias zonas ajardinadas, espacios para pasear y relajarse  en la naturaleza más pura, dispone de juegos de mesa, mesa de ping-pong y zona de petanca.
• Un sitio precioso para pasar unos días inolvidables de mayores y pequeños el viajero que viene a Cortijo Pekenike siempre se va con ganas de volver.