Hemos estado un grupo de 10 personas con un niño un fin de semana en la casa rural y todo ha sido perfecto. La casa está muy bien, totalmente equipada (la única pega era alguna puerta que le costaba cerrarse, pero por decir algo malo) El trato recibido por la dueña ha sido genial, pero hasta en la panaderia y el bar fueron muy amables. Un alojamiento totalmente recomendable, estoy segura de que repetiremos.