Una casa verdaderamente única y en el corazón del centro histórico. Todo estaba impecable y el dueño estuvo siempre pendiente de nosotros durante nuestra visita. Totalmente recomendable para quien quiera hospedarse en esta zona.
Apreciamos mucho la paz del lugar. El dueño de la propiedad estuvo siempre atento, asegurándose de que tuviéramos una estancia perfecta. La llegada autónoma fue un plus.
¡Vivimos tres días espléndidos! Muchas gracias, Joan, por ser tan amable y estar siempre pendiente de que estuviésemos cómodos. La cueva donde nos alojamos superó nuestras expectativas en cuanto a limpieza, localización y comodidad. Sin duda, repetiremos.