Nos fuimos unos días con nuestros perrillos y lo que puedo decir es que la casa es confortable, calentita y limpia. El pueblo lindísimo y los desayunos con Conchi y Plácido impagables; da gusto escuchar a esta mujer que va hilvanando relatos con memoria fresca y contagiando el cariño a su tierra. Muchas gracias a los dos por las atenciones.