Estuvimos durante unos dias alojados en esta casa mi mujer, mis mis hijas, nuestro perro y yo. Hemos disfrutado de la tranquilidad del campo como pocas veces y de la amabilidad de los propietarios que se han esmerado en el trato, tanto en las gestiones previas como durante nuestra estancia. La casa está muy bien equipada y es muy acogedora.
Cuando podamos, sin duda repetiremos. Nos hemos quedado con ganas de disfrutar más de esas vistas y naturaleza, pero será en otra ocasión.
Estuvimos durante unos dias alojados en esta casa mi mujer, mis mis hijas, nuestro perro y yo. Hemos disfrutado de la tranquilidad del campo como pocas veces y de la amabilidad de los propietarios que se han esmerado en el trato, tanto en las gestiones previas como durante nuestra estancia. La casa está muy bien equipada y es muy acogedora.
Cuando podamos, sin duda repetiremos. Nos hemos quedado con ganas de disfrutar más de esas vistas y naturaleza, pero será en otra ocasión.
Una casa preciosa y confortable con detalles importantes muy cuidados: el aislamiento,las camas, los aseos, menaje y todo lo necesario para una estancia cómoda. El mobiliario y la decoración te hacen sentir como en casa desde el primer momento. Además está muy bien ubicada, tanto dentro del pueblo, donde tienes todo a mano. Como en la zona, desde el mismo pueblo se accede a rutas a pie de nivel asequible y también es un buen punto de partida para adentrarse en los pueblos de la Sierra desde distintos accesos. Estuvimos un fin de semana 4 adultos y nos hemos ido con el buen sabor de boca de haber acertado de pleno con la elección de La Casa de la Villa. Muy aconsejable, da gusto encontrarse con gente que se preocupa por la comodidad del visitante.la unica pega al respecto es el poco aparcamiento que tiene el pueblo. Gracia.
La casa tiene un encanto especial, desde que subíamos por las escaleras la decoración nos llamó la atención, los cuadros de bordados hechos a mano que adornaban y paredes de piedra... Entre otros detalles hacen de la casa un lugar único. Silencio, tranquilidad, confort..
El pueblo es un paraje singular, con su castillo, la muralla, los arcos.. Parece estar en otra época..
Por poner una pega casi no hay aparcamiento en el pueblo... Por todo lo demás es zona preciosa.
La casa es estupenda.Estuvimos dos parejas un puente con los niños y lo pasamos genial , los apartamentos son nuevos y tienen de todo .
La dueña es muy simpática y se portó muy bien con nosotros .
Cuando podamos, sin duda repetiremos. Nos hemos quedado con ganas de disfrutar más de esas vistas y naturaleza, pero será en otra ocasión.