Hemos estado alojados, el puente de San José, en Las Peruchas dos familias de Madrid y hemos quedado encantados, tanto por el entorno como por la casa en sí. Nada más entrar, nos vimos transportados a la casa de nuestros abuelos en el pueblo. Nuestra más sincera felicitación a Isabel y a Juan Antonio por haber sabido conjugar el encanto de "lo antiguo" con las comodidades de "lo moderno". Excelentes las perrunillas de la panadería Neila con las que nos obsequiaron al llegar. La estancia nos ha servido para explicar a nuestros hijos que en casa de los abuelos también se podía vivir sin móvil y sin consola. Ellos tambien han quedado encantados. Un afectuoso saludo para Isabel y Juan Antonio.