El sitio precioso, la casa maravillosa, la comodidad insuperable...pero lo mejor de todo Josean y Marina. Encantadores, cariñosos, detallistas...da penita volverte y perder sus cuidados y conversaciones. Gracias por el truco del algodoncillo o la echina complex, no se me va a olvidar! Prometemos volver porque da gusto conocer personas así en estos tiempos! Y mis hijos felices. Graciasssss