La casa está genial y muy bonita. Con mucho detalle. Muy cómoda y espaciosa. El jardincito con sus hamacas para tomar algo de 10.
Rosa nos mandó enlaces con excursiones para poder hacer. Se puede ir andando desde la casa a la ruta del Urederra. Cómo detalle de bienvenida, nos dejó una botella de vino, pan y unos quesos. Y el segundo día nos trajo unas panchinetas de Pamplona. No tengo palabras. Super super recomendable.
Excelente todo, la casa, los alrededores, las excursiones, y Rosa, la mejor anfitriona, con sus recomendaciones y atenciones.
Nos hubiéramos quedado una semana más, intentaremos volver.
Estuvimos genial, mejor imposible!!
Hasta pronto!
Hemos estado una semana toda la familia y la verdad que nos hemos sentido como en casa. Estuvimos superbien. La casa a parte de muy bonita , está super-equipada. No le falta de nada. Rosa, la dueña, es un sol, estuvo en todo momento atenta por si nos podía ayudar: recomendando una ruta, un restaurante o cualquier cosa que necesitáramos. Muchas gracias por todo, Rosa.
Sitio muy acogedor. A la casa no le falta detalle, limpia y muy equipada. La dueña es muy atenta. Muy recomendable si queréis pasar unos días tranquilos.
El Rintxo es una casa fantástica: confortable, espaciosa y cuidada hasta el último detalle. Está muy bien equipada (¡hasta plancha de pelo había!). Rosa, la propietaria, estuvo pendiente de nuestras necesidades con discreción y amabilidad. En resumen, nuestra estancia en el Rintxo fue inmejorable.
Acabamos de pasar el puente de mayo(28 de abril a 1 de mayo 2017) toda la familia para celebrar el cuarenta aniversario de mis padres.Solo decir que la estancia ha sido excepcional,la casa espectacular,no le falta el más mínimo detalle y la propietaria Rosa una mujer extraordinaria con todo atenciones.VOlveremos a repetir.
Hemos estado en la casa del 21/11/2016 al 25/11/2016. Nuestra impresión al llegar fue que estábamos viviendo un sueño. Paisaje espectacular, la casa alucinante, no le faltaba el mínimo detalle y para colmo Rosa su propietaria que se encarga de hacerte la estancia mas agradable aún, con su simpatía,atenciones y conocimiento de las zonas a visitar.
Para repetir sin duda pues la estancia se hace corta.
Rosa nos mandó enlaces con excursiones para poder hacer. Se puede ir andando desde la casa a la ruta del Urederra. Cómo detalle de bienvenida, nos dejó una botella de vino, pan y unos quesos. Y el segundo día nos trajo unas panchinetas de Pamplona. No tengo palabras. Super super recomendable.